3 tips para morir en las finanzas

Guía práctica para ir derechito a la horca cuando de dinero se trata 

Vienes con ventaja en el descenso. El juego ya está difícil y nadie se molesta en explicarte las reglas. Pero si lo que quieres es velocidad, aquí te van unos consejitos para llevar tus finanzas en caída libre. 

1. No le pares bolas al tema, tú ya te las sabes todas
   
   Un estudio de PwC muestra que solo el 24% de los millennials entienden de finanzas básicas, lo que deja al resto A NADA de tomar malas decisiones. Si eres millennial y eres fanático de The Killers, Foo Fighters o Green Day, es probable que seas del 76% que va a asumir deudas inmanejables, hacer inversiones dudosas y no tiene idea de lo que es ahorrar. 
   
   
2. Ni se te ocurra pensar en el ahorro 
   
   Para Junio del 2018 los colombianos estaban ahorrando $362 billones en bancos. Suena a mucha plata ¿no? A ver, con lupa: de las casi 60 millones de cuentas abiertas en nuestro país, 60% tienen menos de 4 millones de pesos. Ya no es tanto ¿verdad? Además, resulta que la mitad de los colombianos no ahorran y los millennials son lo que menos lo hacen ¿Será que somos la generación que le perdió respeto al futuro?
   
3. No inviertas, que eso es para la gente rica
   
   Parece que nos creemos el cuento de que más $ es lo mismo que más trabajo, trabajo puro y duro; nadie sabe qué es eso de ingreso pasivo, por ejemplo. En nuestro país nos gusta mucho rompernos la espalda para llenar la alcancía en vez de que las monedas entren solitas.  ¿Qué pasó con todo ese “Padre rico padre pobre” que a varios nos tocó obligado en el colegio? Se nos olvidó el mantra de “No trabajes por plata, haz que la plata trabaje para ti”. De pronto lo que pasa es que se nos hace más fácil pensar en el ahora, en la pelea del día a día. Una forma rápida y fácil para invertir es tener una cuenta fiduciaria o un cdt. En Colombia, entre el 2% y el 3% de las personas invierten en estos productos. ES MUY POQUITA GENTE, incluso si nos comparamos con el resto de latinoamérica. Y entonces el que no invierte trabaja doble -parecido al “perezoso trabaja doble” pero más doloroso-.

No hacen falta más que 3 pasos desprevenidos para ir derechito a la horca de las finanzas.

Bueno… ¿y qué pasa si uno quiere jugar a las finanzas y NO morir en el intento?